Un nuevo estudio indicó que el reemplazo total de cadera le facilitaría a los adultos mayores con artritis la realización de sus actividades diarias.
Un equipo de investigadores halló entre casi 400 adultos mayores con artritis de cadera que aquellos a los que se les hizo un reemplazo total de cadera mejoraron el funcionamiento diario, desde tareas básicas, como ducharse o levantarse de una silla, hasta actividades más complejas, como caminar algunas cuadras o levantar 4,5 kilos.
En cambio, aquellos a los que no se les realizó la cirugía siguieron empeorando, señaló el artículo publicado en Journal of the American Geriatrics Society.
El reemplazo total de cadera es un procedimiento de bajo riesgo que alivia el dolor y mejora el trabajo de la articulación. Sin embargo, se desconoce si la cirugía altera la vida diaria de los adultos mayores.
El nuevo estudio sugiere que una cadera nueva le facilitaría a esa población la realización de las actividades diarias, informó el equipo dirigido por la doctora Linda K. George, de la Duke University, en Durham, Carolina del Norte.
Los resultados surgen de un estudio sobre 388 adultos mayores participantes de un ensayo clínico del seguro estatal estadounidense Medicare entre 1992 y el 2003.
Todos padecían artritis de cadera al inicio del estudio y se los controló durante cuatro años. A 131 se les hizo un reemplazo total de cadera.
El equipo halló que esos pacientes mejoraron las actividades diarias básicas y las más complejas, como agacharse, levantarse y caminar 2 ó 3 cuadras.
El grupo al que no se operó tendió a deteriorarse con el paso del tiempo.
No todos mejoraron de igual manera. El funcionamiento físico de los pacientes que también tenían osteoporosis mejoró menos que el funcionamiento de las personas sin esa enfermedad.
Y los obesos mejoraron menos que los hombres y mujeres con peso normal.
Estos resultados, escribieron los autores, sugieren que prevenir y tratar la osteoporosis y la obesidad mejoraría la efectividad del reemplazo articular.
FUENTE: Journal of the American Geriatrics Society, junio del 2008
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